Tenías que haber sido eterna
Ahora llegar a la casa es solo eso No estás detrás de la puerta No hay maullidos de reclamo como bienvenida Tumbarse en la cama a ver tv no es más que eso Nada de roces tibios ni suavidad de algodón Se callaron los ronroneos La cercanía tranquilizante Sin poder acariciar tus orejas estoy un tanto más huérfana Tenías que haber sido eterna.