¿Por qué vivimos como vivimos?
Es innegable que gran parte de los problemas que aquejan a nuestra sociedad son responsabilidad de los estados, que en su mayoría no garantizan a los ciudadanos la más mínima seguridad personal, laboral, ni atención básica en salud, educación, vivienda o alimentación. Ni siquiera al nacer y teniendo en cuenta que seremos un ladrillo más en la construcción del sólido muro de la sociedad, se nos garantiza el sustento; si nuestros padres en conjunto o nuestras madres solas, o quienes se hacen cargo de nosotros no salen a vender su fuerza laboral o su creatividad, mejor dicho, si ellos no trabajan o roban para alimentarnos, moriremos de hambre. Puede suceder también que nadie asuma el compromiso; estaremos entonces a merced del hambre o el frío, tal vez seamos llevados a una institución de huérfanos con la opción de ser adoptados por gente de las más diversas calañas, haciendo parte de una macabra ruleta, en la que podemos correr con suerte o caer en desgracia. Lo cierto es que no sólo