Un miércoles cualquiera
Querido diario: Quise comunicarte mi nuevo descubrimiento y es que, al parecer, no todo es malo en este confinamiento: he entendido cosas sobre mí y los otros que ni en mil años de vida “normal” podría haber imaginado y que serán invaluables en tiempos venideros (si llega a haberlos). ¿Recuerdas ese cuento de Cortázar La autopista del sur? Me gustó tanto cuando lo leí, me pareció la vida reflejada... En esa historia de 30 páginas algo pasa en la carretera que hay un gran atasco de carros que pretenden entrar a la ciudad; éste se prolonga por horas, días, la espera se convierte en desespero, luego en resignación, la gente empieza a acostumbrarse, por una necesidad de supervivencia se organizan, se crea una pequeña comunidad, se establecen relaciones, aparecen los conflictos, liderazgos, amores y la inevitable muerte. Bueno, ha sucedido algo similar en mi cuadra, especialmente con los vecinos del frente y de ambos lados de mi casa: como nunca antes nos hemos conocido, nos