¿Estás ahí?
Durante siglos miles de pensadores, filósofos, poetas y sabios se han desvelado tratando de descifrar tu misterio. Hoy lo intenta, una vez más, esta insignificante mortal. ¿Qué eres? Me pregunto en las noches en que la música y las voces exaltadas dan paso al silencio del toque de queda; no quién, sino qué, pues no creo que seas “alguien" ni tengas imagen o personalidad. ¿Eres acaso el viento sobre los árboles, que parece decir cosas muy profundas en las noches en que despierto y lo veo estremecer sus ramas, a veces con un cadencioso vaivén, a veces con tanta fuerza que parecieran desprenderse de la tierra con todo y raíces? ¿Eres ese halcón que pasó sobre mí esa mañana de caminata acongojada y vino a posarse, gigante, sobre el muro de mi patio como un ángel o un espectro? Eres la desesperación con que una madre clama por su hijo desaparecido, con que el anciano y el enfermo terminal ruegan por unos años más de vida, la esperanza de los que empiezan a amarse y cruzan los dedos par