Especímenes
"De todo hay en la viña del Señor" dicen las Sagradas Escrituras del cristianismo. Está el que se ríe amargamente y solo expresa odio, destila veneno; su risa no es cascada prístina, es avalancha oscura. Existe quien sonríe siempre pero su sonrisa es cómplice: máscara que esconde intenciones, oculta pensamientos, que calla y omite. Hay quien es pura imagen de portada, presencia impecable y de vanguardia, insubstancial pero no etéreo; el que va a lugares solo para tomar la foto; aquel que no disfruta la gastronomía sino el placer de enseñar su plato; alguien que no ama, pero aparenta en su perfil una simbiosis imposible. Existe el que es eterna víctima, quien se siente golpeado una y otra vez por las circunstancias: aquel que se cree tan importante como para que el universo se confabule permanentemente contra su atribulada existencia. Hay quien vive abrumado por las ocupaciones y las preocupaciones, el que siempre está de afán y contrariado, quien nunca tendrá tiempo o no qu