Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2025

Una promesa

 Me preguntaba si eso que sentía era amor u otra cosa;  tal vez es solo una pasión  me decía, al tiempo que pensaba:  ¡pero no puedo ignorarla, la pasión lo es todo!  Y me veía a mí misma como una de esas protagonistas de las películas que soñaban con enredarse en aventuras para escapar de sus rutinas, buscando beber de la fuente del amor que había dejado de fluir en sus vidas maritales. Traté de huir sin lograrlo al cabo de tantas semanas y tantos meses, que acabé por pensar que debía dejar de evadirlo y hacerle frente.  Entonces, intenté configurar en mi cabeza una relación que implicara olvidarme, no solo de las señales de alarma, sino de los hechos que entre los dos habían hablado tan fuerte y tan claro. Fue cuando descubrí que no podía atrapar el humo y que esa pasión era, como el título de ese maravilloso libro de Sara Ahmed “La promesa de la felicidad":  de una imposible y efímera como la llama de las luciérnagas; una solo presente en escasas oc...

Cavilaciones

 Lo peor que nos puede pasar es estar seguros de tener la razón, creer que vamos por el sendero correcto mientras otros equivocan el camino. Nunca vamos por la vía precisa porque esta sencillamente no existe, menos cuando más convencidos estamos de ello; lo único sensato, recomendable, sano, es dudar hasta de nosotros mismos. Y es que la vida, la de todos -incluso el más sabio, asertivo, luminoso- es como un techo del cual nunca terminamos de tapar los agujeros; reparamos algo, parece haber funcionado, estamos tranquilos unos días, tal vez semanas o meses y nuevamente empezamos a notar que algo falla: las antiguas o unas nuevas goteras parecen estarse abriendo pero las ignoramos, sentimos por momentos unas chispitas de agua, unas mínimas salpicaduras que parecen imaginarias y de pronto, ante un aguacero inesperado, todo el lugar está chorreando, inundado. Entonces, intentamos nuevamente arreglar lo que irremediablemente terminará volviéndose a dañar. La solución, dirán algunos, es ...