Este vacío...
Causa un poco de temor esto de no sentirse enamorado por primera vez en décadas, de no estar en medio de un síndrome de abstinencia sino más bien en una nostalgia tan leve como una delgada bruma en medio de un vacío que no es el de la desesperación; uno que no busca ser llenado con angustia como otras veces, o al menos no con otra persona, tal vez con varias, con uno mismo y con actividades, pensamientos, observaciones o simplemente nada; tantos años pensando que la vida sería triste sin una pareja y ahora la tranquilidad no es una excepción sino la regla. Por supuesto que se extrañan cosas: los besos, los abrazos, la voz, el aliento, no de alguien en particular, sino en genérico; la cercanía, la complicidad, las conversaciones de noche en la cama, los susurros al oído, las piernas entrelazadas... Pero sales de ese espacio idílico y te levantas a vivir la vida con alguien que no te acepta como eres, que te hace vivir en el temor constante de "hacerlo" molestar, a quien no s...