Eso que llaman patriotismo

Alguna vez lo padecí, estaba muy joven y vivía lejos, época que coincidió con un mundial de fútbol que siempre será recordado en estas latitudes por trágicas razones que no vienen al caso. Me la pasaba peleando con quien se atreviera a hacer cualquier comentario negativo, llegando a derramar lágrimas por culpa de una tierra que no me causaba más que vergüenza.

Con el tiempo terminé cuestionando el tomar partido por un país al que sólo me unía el haber nacido en él, con el que no compartía la manera típica de actuar ni de pensar de sus habitantes. Decidí renunciar a defenderlo y dedicarme a criticar, intentando en lo posible a través de mi actuar cambiar lo que no estaba bien -al menos en mi vida-, porque entendí que hace falta mucho más que desearlo para cambiar las cosas (a menos que fuera el deseo de muchos).

Y es que desafortunadamente dicho “sentimiento" permanece dormido durante la mayor parte de nuestra vida y sólo despierta -exaltado- en situaciones en las que medimos fuerzas con uno o varios contendientes de otras naciones (olimpiadas, mundiales y hasta reinados) para ir in crescendo cuando se alcanza el triunfo y terminar en un éxtasis desbocado o convertirse en una resaca depresiva cuando el resultado es el fracaso. Ambos casos igualmente dotados de una gran carga de violencia susceptible de ser disparada por el más pequeño acontecimiento.

¿Por qué debería pensar que este es el mejor 'vividero' sólo porque soy de aquí? ¿Qué lo hace tan bueno, si que yo sepa está plagado de males, de costumbres y formas de actuar terroríficas? Puedo reconocer que aquí hay lugares bonitos, pero ¿por qué tendría que creer que son mejores que los de cualquier otra parte del mundo?

Sé que para algunos decir esto es casi cometer un delito; que lo que yo considero objetividad para algunos es traición a la patria que debería pagar con el destierro. Desafortunadamente para ellos (o para mí), me dan mucha pereza las embajadas y los aeropuertos en los cuales precisamente por ser de donde soy siempre seré vista con desconfianza y sospecha. Por eso no me he ido.

Y es una lástima que lo único que me interesa de este lugar que son mis seres queridos nunca hayan deseado irse. 

Bueno, sólo algunos y ahí no más...

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