¿Usted qué sabe?
Hace unos días, un consumidor de heroína en rehabilitación expresaba su indignación por lo que para él significaba mi falta de autoridad en el tema diciendo "¿usted qué puede hablar de las drogas si no ha tenido problemas con ellas?". Le dí la razón, pues aunque he probado algunas ninguna logró engancharme al punto de llegar a la adicción. Es de esto último que sí puedo hablar, porque soy una adicta: soy afecto-dependiente. Desde los catorce años no recuerdo haber pasado más de un par de meses sola, siempre he estado en una relación o saliendo de ella, he llorado y me ha costado trabajo dejarlas, he sufrido por muchos hombres y en eso he sido democrática, no he hecho distinción de raza o credo. Me he enamorado de pequeños delincuentes en ciernes que luego se convirtieron a la fe; de mujeriegos incansables que hoy están felizmente casados y se sienten realizados viendo crecer la familia y sus barrigas; de ricos herederos y pobres a los que tocó cargar bultos en las plazas de