¿Alguien querrá leer esta mierda?

Hoy me levanté un poco menos triste de lo habitual, como cosa rara en este infierno de 35ºC a la sombra, la mañana estaba fresca y yo, a mi pesar, estaba viva...

No quise preguntarme otra vez por qué estoy tan sola, por qué mi teléfono no suena a pesar de funcionar bien y por qué no logro materializar mis ganas de salir a pegarle un escupitajo en la cara a alguien; claro, la decisión sería muy difícil... ¿a quién escoger? Hay tantas personas que despiertan ese deseo en mí, tanto imbécil por ahí que no soporto siquiera que respire a mi lado... No sólo yo, otras personas lo saben, dentro de unos pocos años viviré en una casa hedionda rodeada de gatos y gritaré incoherencias mientras me desnudo y ofrezco mi cuerpo asqueroso a los transeúntes... Es mi destino, odio el mundo, no a la tierra ni a las aguas ni a los animales, odio al maldito ser humano, que tiene siempre que cagarlo todo...

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