Amarguras

La mosca de la fruta

tan examinada por científicos

pasa sola, de la exquisita manzana 

a la banana a punto de pudrirse;

sus parientes las moscas comunes

no conocen su tragedia:

ella aprende, dice la ciencia

pero muere en treinta días.

Soy esa mosca que piensa

y como ella,

soy materia en descomposición.


Las cántaras de leche llenadas todas las mañanas

el vendedor de sangre

para el caldo de pichón

el asado en el anafre, el sancocho en el río

las melcochas de bienvenida los mediodías

las hojas de plátano para envolver la carne

el canasto del mercado

las hallacas de diciembre

a eso sabían la infancia

y la felicidad.


Deberíamos demandar todos en masa

por el amor que era mentira

por empujarnos a crecer

por dejar el alma en la oficina y el transporte

por la lluvia que vemos detrás de la ventana

por ese humo desgracia que tenemos que toser -como dice Chico Buarque-

por las fiestas de oficina y las reuniones de padres

por el montón de mierda que nos morimos por comprar

por la vida, que no pedimos y padecemos cada día.







 

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