Poemas de pandemia
En las noches galopa en el pecho como cien caballos huyendo en estampida De día enfría las manos y baja en pequeñas gotas por la espalda Siempre ha estado allí Agazapado en las sombras de la ventana en las noches de terror Repitiéndose en el eco de las letanías a los muertos Sentado en la silla del profesor Detrás de la mueca de burla de los niños cuando alzaban la falda para ver los calzones de las niñas Amenazando con la correa gruesa del padre en la mano desencajada por la ira de la madre Actuando como juez cuando se descubrían los placeres del cuerpo Se burló al subir a todos los aviones A la hora de amar recordó siempre que la felicidad era ilusoria Me ha perseguido sin descanso por cada resquicio del sueño No crecí con miedo El miedo creció dentro de mí - Las calles solitarias tienen ahora el olor de la muerte No porque antes no lo tuvieran, con tanto que aquí se mata Pero ahora hay algo que nos hace alejarnos de los otros Más que antes, que siempre Los gatos so