Ausencia
El viento sigue soplando con furia El sol no da tregua Los perros ladran al atardecer Los martillazos de la construcción vecina solo se detienen a mediodía Mi colchón se ahueca en el centro El sudor solo dibuja el contorno de un cuerpo Tu olor se esfumó de este lugar irrespirable Tu risa ya no resuena en la ducha La marca de tus labios desapareció de la taza que usaste Fuimos felices sin pensar que tal vez sería la última Si lo llego a considerar, Habría besado cada poro con mayor fruición No hubiera rechazado ningún arrumaco Aunque las plantas se secaran y el canario muriera en su jaula Aunque el teléfono brincara como poseído por una epilepsia Te hubiera raptado para siempre Entre mis sábanas.