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Mostrando entradas de 2025

Viciosa lengua

Lengua gatuna rasposa Vicioso adminículo que brota  De la caverna sellada por los labios Grande, bulbosa, rosada Desciendes aparatosamente por el cuello Para deslizarte por las colinas de la espalda Y bajar a las rodillas deteniéndote en la meseta del vientre Dejando tras de ti el olor de la saliva en la carne Del ansia Como antesala de la lucha Que tiende a los guerreros vencidos al sol Sedientos del humo y el elixir. Lengua de los mil venenos y los cien fuegos Deberías ser declarada monumento nacional Heroína de mil batallas Premio nobel de la paz  Por borrar toda pena y tanta falta Por arrancar gemidos De los que no destrozan el alma.

¿laissez faire, laissez passer?*

   Me gusta pensar, es una de las cosas que más me gusta hacer, aunque no lleve a nada, aunque poco bueno, interesante o “productivo" -en el sentido capitalista del término- salga de ese ejercicio; pero noto que a una gran mayoría no le gusta hacerlo y más bien parece temerle: ahora buscan "personalidades" (los famosos influencers ) que les digan en qué creer, qué hacer, qué comprar, qué información consumir, como si no confiaran en su propio juicio. Hace años, una prima mayor me contó que le gustaba cuidarme de pequeña porque era tranquila y me quedaba quieta en el sitio donde me dejaban, yo recuerdo estar siempre pensando; y también observando. Trataba de entender todo lo que veía, aunque no lo lograra (y sigo sin hacerlo). Tampoco es cuestión de dejarse llevar solo por lo que nos dice nuestro criterio y expresar de cualquier manera la opinión que sale de unos pocos conocimientos, muchos escrúpulos y una tremenda ignorancia: es un deber investigar, cuestionar, preparar...

La vida horizontal

 Tenderse retozar en la cama limpia  sin sueño ni insomnio hacerse un ovillo volver al vientre materno  dar vueltas estirarse con los miembros hacia todos los puntos cardinales -cual Hombre de Vitruvio-  arrellanarse en el sofá la colchoneta, la estera, el somier recostarse  en el banco de un parque tirar  una manta en el suelo revolcarse en el pasto envolverse en una bolsa de dormir  meterse dentro de una carpa acurrucarse, solo o con otro desperezarse abrazar la almohada disfrutar, esos primeros minutos  del despertar feliz.

Si supieras...

 Me hubieras visto pa tratando de parecer fuerte todos estos años aunque por dentro me estuviera muriendo                                     (y así desde los doce) te sentirías orgulloso cada vez que luché, que me negué a rendirme las tantas veces que volví a empezar aunque ya no deseara seguir ¿que si te odié?  toda la vida, casi por dejarme sola por no estar para tirarles la puerta en la cara pegar unos cuantos gritos,  fruncir el ceño y darme un abrazo que me hiciera doler las costillas para sentir tu aliento alcohólico tu barba de tres días para estrechar tu mano rolliza y escuchar una voz que no fuera la suya.

Abril, 2025

 "Calladitas", nos dijeron "Calladita", escuché Obedecí y callé             (El silencio se convirtió en un gesto,          un torcer de boca que castigaban con                                                                                                                                          pellizcos                     y costó años borrar de mi cara) Solo a escondidas, escribía Me odiaba, también a escondidas Soñaba, en silencio Lo que creía nunca alcanzaría ¿Qué hice de mí? Me preguntaba ¿Qué me hice, yo? No respondía ¿Me lo hice a ...

Migrante

 Hace unos días despertaba en mi cama escuchaba el canto de las guacamayas subí a ese tren y ahora piso otro suelo que no es el mío ¿Qué es ese olor? Extraño mi casa -madre es casa, lejos todos somos huérfanos- ¿Por qué vine? ¿Dónde están todos? No había sentido tanta soledad nunca mis palabras se sintieron tan prisioneras tan tristes; mis manos no se ven por las llagas mis pies supuran mi piel, tan quemada por el sol que no me reconozco en este vidrio roto que uso como espejo mi boca está silenciosa como un templo tibetano hablar podría delatarme y sus perros me perseguirían hasta destrozarme. Aunque ya lo estoy por dentro: ya he muerto.

Mía

 Ni la esposa  Ni la madre de Por mi cuenta Sola Lo que sea que signifique Con todo lo que eso implique (Aunque nadie acerque una manta Para calentar mis pies) Y la noche aceche Sin unos brazos que me rodeen Sin una respiración Que se acompase con la mía.  

Una promesa

 Siempre me pregunté si eso que sentía era amor u otra cosa, "tal vez es solo una pasión"  me decía, al tiempo que pensaba "¡pero la pasión lo es todo!"  Me veía como una de esas protagonistas de las películas que se enredaban con amantes tratando de escapar de sus rutinas, buscando beber de la fuente del amor que había dejado de fluir en sus vidas; trataba de huir de allí sin lograrlo al cabo de tantas semanas, tantos meses que acabé por pensar que debía dejar de evadirlo y hacerle frente. Traté de configurar en mi cabeza una relación que implicara olvidarme no solo de las señales, sino de los hechos que entre los dos habían hablado tan alto y tan claro. Entonces descubrí que no podía atrapar el humo y que esa pasión era, como el título de un maravilloso libro de Sara Ahmed que por casualidad llegó a mis manos, "La promesa de la felicidad": de una imposible y efímera como la llamita de las luciérnagas, solo presente en escasas ocasiones en las relaciones ...

Cavilaciones

 Lo peor que nos puede pasar es estar seguros de tener la razón, creer que vamos por el sendero correcto mientras otros equivocan el camino. Nunca vamos por la vía precisa porque esta sencillamente no existe, menos cuando más convencidos estamos de ello; lo único sensato, recomendable, sano, es dudar hasta de nosotros mismos. Y es que la vida, la de todos -incluso el más sabio, asertivo, luminoso- es como un techo del cual nunca terminamos de tapar los agujeros; reparamos algo, parece haber funcionado, estamos tranquilos unos días, tal vez semanas o meses y nuevamente empezamos a notar que algo falla: las antiguas o unas nuevas goteras parecen estarse abriendo pero las ignoramos, sentimos por momentos unas chispitas de agua, unas mínimas salpicaduras que parecen imaginarias y de pronto, ante un aguacero inesperado, todo el lugar está chorreando, inundado. Entonces, intentamos nuevamente arreglar lo que irremediablemente terminará volviéndose a dañar. La solución, dirán algunos, es ...

Ausencia

 El viento sigue soplando con furia El sol no da tregua Los perros ladran al atardecer  Los martillazos de la construcción vecina solo se detienen a mediodía Y mi colchón se ahueca en el centro. El sudor solo dibuja el contorno de un cuerpo Tu olor se esfumó de este lugar irrespirable Tu risa ya no resuena en la ducha La marca de tus labios desapareció de la taza que usaste: Fuimos felices sin pensar que tal vez sería la última. Si lo llego a considerar, Habría besado cada poro con mayor fruición  No hubiera rechazado ningún arrumaco  -Aunque las plantas se secaran y el canario muriera en su jaula- Y el teléfono brincara como poseído por una epilepsia Te hubiera raptado para siempre Entre mis sábanas.

Del 74

Ya habían matado a Allende Los Beatles nunca más tocarían juntos El viaje a la luna parecía un sueño borroso Y la vida comenzaba para una criatura Que no pidió venir, igual que todos Bien alimentada, como correspondía Querida, porque tocaba Reprendida, tal cual se debía Creció sin entender por qué Debía terminar la sopa Aunque hicieran 34° a la sombra Y el uniforme asfixiara Por qué Los secretos bajo la alfombra Los gritos como única manera de comunicarse Y callarse lo importante Los amores fueron esquivos  Las decepciones, constantes La felicidad, inalcanzable La vida, una ilusión perdida Moriría sin saber De impuestos prediales y declaraciones de renta De lechos matrimoniales y cuartos de bebés Pero no digan Que no hizo lo que pudo.